Con anterioridad trabajamos con el Colegio Andalucía que por aquel entonces era el único centro de educación infantil y primaria
Pronto el primer edificio se terminó de construir y, aunque ya comenzó pequeño, pudimos cambiarnos, no todas la unidades, pero si cuatro de ellas. Las clases eran luminosas y espaciosas con patios interiores muy aprovechables, con despacho para todo, las reuniones se hacían en el pasillo o en un aula en las sillas de infantil, pero era tan bonito que todo el profesorado estábamos muy ilusionados, íbamos solucionando los problemas con ayuda de toda la comunidad escolar, el Ayuntamiento y los otros centros escolares.
Como todos los comienzos, no fueron fáciles, el edificio del cole estaba sin terminar y comenzamos en aulas de edificios prestados, tanto el edificio de la Plaza que pertenecía al colegio Andalucía y con aulas en la guardería de la localidad y con todas las dificultades que conlleva la puesta en marcha de un cole nuevo y con pocos medios.
En septiembre de 1994 comenzó nuestra historia como un centro independiente y exclusivamente dedicado a los niños y niñas con edades comprendidas entre tres y seis años.
Al siguiente curso se inició la ampliación del centro, el alumnado no ha dejado de crecer cada curso, ya contábamos con las aulas necesarias y hasta con una sala de usos múltiples.
El crecimiento de población de San Isidro ha sido enorme y no pasaron muchos años sin que otra vez se nos quedara el edifico pequeño y, otra vez, tuviéramos que utilizar aulas en el edificios de la Plaza, esto ha sido así hasta la última gran ampliación realizada en el curso 2008-2009, volvimos a tener una aula para cada unidad, ya somos once, disponer de sala de psicomotricidad, aula de informática y biblioteca escolar y el aula matinal y de video. Pero como en esta localidad el crecimiento no ha parado y no ha sido suficiente con la inauguración de otro cole de infantil y primaria. Pero siempre ha contado este centro con profesionales muy implicados, ilusionados con ganas de trabajar e innovar, al que no le ha importado mover muebles o lo que fuera necesario para el buen funcionamiento del centro.
Por todo ello, creo que deberíamos dar las gracias todos y cada una de las personas que han trabajado en el colegio a lo largo de su historia, tanto profesoras y profesores, conserjes, monitores escolares, personal del ayuntamiento, padres y madres y sobre todo gracias a los niños y niñas que a lo largo de estos años habéis dejado vuestras risas, juegos, alegrías, llantos,… y vuestro cariño que perdura entre las paredes de este colegio.
¡GRACIAS A TODOS Y TODAS!
